Después de varios días de análisis y como consecuencia de reflexión sobre las cifras oficiales que se han dado a conocer por conducto de las autoridades sobre el covid 19 en México, paso a realizar éste nuevo artículo, el cual aparece con el título anterior, con la sola intención de que el lector sea, quien saque su propia conclusión.
Nos encontramos casi terminando el primer mes de la nueva normalidad con más de 191,410 personas contagiadas y 23,377 fallecidos.
Cifras que reflejan que las autoridades de salud a nivel federal, no han podido proteger eficazmente a la población, pues no obstante que nuestra nación tuvo el tiempo para instaurar las medidas preventivas y de contención, ello no se hizo, dejándose a la población con programas totalmente ineficientes que perdieron su vigencia casi antes de que surgieran, y me refiero a susana distancia, los contenidos virtuales mediante los dispositivos electrónicos y los municipios de la esperanza. Cuando lo urgente era, la práctica de pruebas.
Antes de pasar al desarrollo del tema, es necesario aclarar que dentro de la teoría de la argumentación, nos vamos a encontrar, que uno de los puntos de partida, se sustenta en identificar el tipo de auditorio al que nos enfrentaremos en esa tarea, el cual puede ser universal, no especializado o particular.
Lo anterior lo traigo a colación, pues cotidianamente nos encontramos que el vocero de la pandemia se dirige a dos tipos de auditorios, el universal y el no especializado y curiosamente, los únicos que le pueden preguntar, son gente no especializada quienes debido a su nivel intelectual no pueda poner un alto a su retórica, y esto es más peligroso, si la mayoría de los asistentes le formulan preguntas que más de las veces ya están consensadas.
Ahora bien, retomando el hilo conductor de este artículo, estimo qué, lo que se debe analizar, es sobre la eficacia de las predicciones del vocero, ya que debió a estas, es que se puede corroborar si su anunció es efectivo para los planes del control de la pandemia, pues de nada sirve que indique que van a existir varias curvas epidemiológicas, cuando los números de la pandemia, siguen en aumento, pues de simple lógica si hoy tenemos 6288 nuevos infectados que conforman la pandemia activa de 24,387 personas, no es verdad que esta, se haya controlado.
Lo mismo sucede con los lamentables números de los fallecidos, toda vez qué él indicó como máximo 8000, y hoy van casi tres veces más, por lo que es indiscutible que algo no está bien.
O el señor Gatell, no es un científico, o simplemente es un político más que esta haciendo la tarea de informar con mucho tacto y diplomacia a la población, pero lo cierto es, que él y sus demás compañeros “científicos”, hoy se están parando sobre nuestros muertos.
Casi para cerrar este artículo, llama la atención que un pseudo periodista, quien le acomoda las preguntas a modo al vocero, y le pregunta al referido “ciientifico”, ¿Dr. cómo se ve usted después de la pandemia?
Válgame que tontería de conferencias, pues más que informar sobre acciones eficaces, se esta ocupando políticamente ese espacio para promoverse y en su caso, descalificar mediante argumentos irónicos al auditorio especializado que no puede defenderse.
Se dice esto, toda vez qué, si bien supuestamente se les invita, no les abren los micrófonos a estos especialistas; y por el contrario, ante el cansancio del auditorio que ya no quiere escuchar engaños tras engaños, hoy se abrieron otros dos canales para difundir los entuertos de las conferencias vespertinas, como son los canales 111 y 114, que se unen a los diversos 122 y 145.
Atentamente.
Ciudad de México a 23 de junio de 2020.
Dr. Javier Castellanos Chargoy.