Hasta el momento no se sabe qué originó ni quienes son los responsables de la explosión
Sendic Aguirre/Coatzacoalcos
Hace tres años, la tarde del 20 de abril del 2016 a las 15:15 horas una explosión en la planta Clorados III sacudió a todo Coatzacoalcos y más tarde la economía de toda la región sur en un accidente que desde entonces se ha visto envuelto en la opacidad y corrupción.
El estallido dejó un total de 32 muertos y más de un centenar de heridos que fueron enviados a los hospitales de Coatzacoalcos. Las labores para la búsqueda de cuerpos duraron más de tres días.
LUTO EN EL SUR
Las familias se concentraron en las afueras de las instalaciones de la planta para exigir que aparecieran sus familiares, los trabajadores que estaban en el interior y que no estaban en las clínicas de la localidad.
Una de las mujeres estaba desesperada porque sus dos hijos que trabajaban ahí y no aparecían, el desenlace fue fatal, más tarde se enteró que ellos habían perdido la vida en el siniestro.
TRES AÑOS SIN EXPLICACIONES
A la fecha se desconocen la causas de la explosión, ni Petroleos Mexicanos ni Mexichem han revelado qué originó la explosión que enlutó a decenas de familias y dejó sin trabajo a cientos de hombres y mujeres.
Sin embargo, el 16 de abril del 2018 la empresa Mexichem hizo un acuerdo con la empresa aseguradora para recibir el pago por el accidente, por un monto de 323 millones de dólares, como explicó la empresa en sus reportes trimestrales.
REPORTE TARDÍO
En cuanto a los temas ambientales, de acuerdo al portal Rindecuentas.org la empresa Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV), subsidiaria de Pemex y Mexichem, entregó el programa de remediación del daño ocasionado por la explosión, un año y 7 meses más tarde.
Y lo más grave, es que desde el 15 de junio de 2018 en que se envió este documento por parte del PMV a la Secretaría del medio Ambiente y Recursos Naturales hasta el momento, nadie sabe qué hay descrito en el reporte, porque las autoridades en materia ambiental, los siguen analizando.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente estableció como fecha límite para la entrega del programa de remediación de daño por el accidente del 20 de abril, el 1 de noviembre del año 2016, y no fue sino hasta el 15 de junio del 2018 cuando se dio el reporte por parte de PMV.
HUBO DAÑOS: GREENPEACE
Sin embargo, en junio del 2016 la organización Greenpeace llegó a la ciudad para hacer un muestreo en agua, tierra y aire, donde encontró que se hallaban por lo menos 59 residuos tóxicos para el ser humano y para el medio ambiente.
Aquí mismo, el personal de la organización hizo una nueva visita para anunciar los productos tóxicos que había encontrado en sus estudios y uno de los principales materiales hallados en el agua fue el dicloruro de etileno, un elemento que ingerido o inhalado puede causar serios problemas a la salud porque afecta riñones, higado , pulmones o los sistemas nervioso o cardiovascular.
PEMEX SE QUEDA CON LA CHATARRA
En diciembre del 2017 la empresa Mexichem hizo el anunció de que no reconstruiría la planta Clorados III que explotó, por lo que todo quedaría como chatarra inservible y no se reanudaría la producción de monocloruro de vinilo. Sin embargo seguiría con la operación de la planta de cloro y sosa que no se vieron afectadas con la explosión.
Y no fue sino hasta seis meses después, en junio del 2018 que Petróleos Mexicanos reveló su interés por deshacer la participación en PMV, con lo que a la empresa productiva del país le dieron toda la chatarra que quedó del 20 de abril del 2016 para que sea el estado quien la reactive.